No hace mucho, 30 millones de votantes festejaban con enorme entusiasmo el triunfo López Obrador, porque ofreció llevar al país a niveles del primer mundo, pero dolorosamente, hoy nos enfrentamos a una trágica realidad. Aunque nuestra legislación prevé sanciones para los funcionarios públicos que infringen la ley, por desconocimiento, negligencia o, incluso mala fe ¿qué sanción puede reparar el daño causado a los cientos de miles de familias que están siendo víctimas del criminal manejo de la pandemia por parte del gobierno federal?
Las evidencias indican que seguiremos siendo uno de los países con mayor número de personas fallecidas a causa del coronavirus, sólo por debajo de Estados Unidos (418,982), Brasil (217,037) e India (153,339) (Johns Hopkins University). Y lo digo, no solo porque los contagios y las muertes crecen sin control; lo digo porque los hospitales del país están llegando al punto de saturación; lo digo también, porque cientos de miles de personas, de las cuales no hay registro, han tenido que permanecer en sus casas, procurando por sus propios medios, el tratamiento que esperan les salve la vida; lo digo además, porque miles y miles de enfermos claman por un tanque de oxígeno o una recarga; lo digo por la gran cantidad de trabajadores des alud en la primera línea, han perdido la batalla.
Así como la pandemia le vino como anillo al dedo, López Obrador está viendo al plan de vacunación contra la Covid-19 como su tablita de salvación, tratando de detener la pérdida de apoyo que está registrando manera sostenida, principalmente, a causa de la pandemia. Para muchos, la posibilidad de contar con la vacuna que pudiera salvarles la vida les llenó de esperanza, pero ésta se ha venido desvaneciendo, conforme las autoridades han mostrado que importa más la política que la salud de los mexicanos, sobre todo de cara a las elecciones de junio de este año, si no, como se explica la incorporación de la estructura de promoción del voto del gobierno y su partido, mejor conocidos como siervos de la nación. ¿Por qué en su lugar no se utilizó la estructura médica de las entidades federativas especializada en estas tareas?
Los indicadores más optimistas hablan de que al momento, se ha vacunado con la primera dosis al 0.04% de la población objetivo, pero no hay seguridad de que podrán recibir la segunda dosis a tiempo. En una más de sus mentiras, López Obrador ha afirmado que el faltante de vacunas que tenemos pendientes con Pfizer, serán reemplazadas por las vacunas rusa y la china, pero en ambos casos, Cofepris no ha dado su autorización.
El México que fue ejemplo para el mundo en materia de vacunación no existe más, hoy se privilegia el tráfico de influencias, los anuncios llenos de parafernalia, pero sin sustancia, mentiras y más mentiras, pero en la esencia del problema, advertimos el menosprecio criminal de la pandemia y de la inteligencia de los mexicanos.
Miriam Esther Veras Godoy jefa del Programa de Vacunación Universal y que participó en el diseño del esquema de vacunación contra Covid-19, presentó su renuncia por estar en desacuerdo.
