/ sábado 18 de mayo de 2019

A prevenir la diabetes con una alimentación saludable

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre). La diabetes de tipo 1 (anteriormente denominada diabetes insulinodependiente o juvenil) se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina. La diabetes de tipo 2 tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física (OMS, 2015).

PRIMERA MEDIDA: LA PREVENCIÓN La alimentación saludable es una parte importante para el control de todos los tipos de diabetes. Cerca de 600 millones de personas pueden vivir con diabetes en 2035. Un diagnóstico tardío significa que muchas personas con diabetes tipo 2 sufren al menos una complicación en el momento de ser diagnosticados con diabetes. Un estilo de vida saludable puede prevenir hasta el 70% de la diabetes tipo 2. Una dieta saludable que contenga verduras y fruta fresca, cereales integrales, carnes blancas, leche sin grasa y oleaginosas pueden ayudar a reducir el riesgo de una persona de desarrollar diabetes tipo 2 y reducir complicaciones en las personas con diabetes. Un mayor número de personas desarrollará y vivirá con diabetes tipo 1. Aunque la diabetes tipo 1 no puede prevenirse, un estilo de vida saludable es importante para el control efectivo de la enfermedad. El fomento de hábitos de alimentación saludable en niños pequeños es clave para frenar el aumento de la epidemia de la diabetes. El acceso a alimentos sanos y asequibles es fundamental para reducir la carga mundial de la diabetes y asegurar el desarrollo sostenible mundial.

RECOMENDACIONES SALUDABLES Las personas pueden reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y aquellos con diabetes tipo 1 pueden mejorar el control a través de: Elegir agua simple, café o té sin azúcar en vez de jugos de fruta, refrescos y otras bebidas endulzadas con azúcar. Comer al menos tres raciones de verduras cada día, incluyendo verduras de hoja verde. Comer al menos tres raciones de fruta fresca diario. Elegir nueces, una pieza de fruta fresca, un yogur sin azúcar como colación. Evitar el consumo de alcohol. Elegir cortes magros de pollo o pescado en lugar de carne roja. Elegir pan integral en lugar de pan blanco, arroz integral en lugar de arroz blanco y pasta integral en lugar de pasta refinada. Elegir grasas insaturadas (aceite de oliva, canola, maíz o de girasol) en lugar de grasas saturadas (mantequilla, mantequilla purificada, grasa animal, aceite de coco o aceite de palma). Aunado a lo anterior realizar actividad física y disminuir el consumo de sal. La alimentación saludable es una parte importante para el control de todos los tipos de diabetes. ¡Baje de peso e inicie un nuevo estilo de vida!

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre). La diabetes de tipo 1 (anteriormente denominada diabetes insulinodependiente o juvenil) se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina. La diabetes de tipo 2 tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física (OMS, 2015).

PRIMERA MEDIDA: LA PREVENCIÓN La alimentación saludable es una parte importante para el control de todos los tipos de diabetes. Cerca de 600 millones de personas pueden vivir con diabetes en 2035. Un diagnóstico tardío significa que muchas personas con diabetes tipo 2 sufren al menos una complicación en el momento de ser diagnosticados con diabetes. Un estilo de vida saludable puede prevenir hasta el 70% de la diabetes tipo 2. Una dieta saludable que contenga verduras y fruta fresca, cereales integrales, carnes blancas, leche sin grasa y oleaginosas pueden ayudar a reducir el riesgo de una persona de desarrollar diabetes tipo 2 y reducir complicaciones en las personas con diabetes. Un mayor número de personas desarrollará y vivirá con diabetes tipo 1. Aunque la diabetes tipo 1 no puede prevenirse, un estilo de vida saludable es importante para el control efectivo de la enfermedad. El fomento de hábitos de alimentación saludable en niños pequeños es clave para frenar el aumento de la epidemia de la diabetes. El acceso a alimentos sanos y asequibles es fundamental para reducir la carga mundial de la diabetes y asegurar el desarrollo sostenible mundial.

RECOMENDACIONES SALUDABLES Las personas pueden reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y aquellos con diabetes tipo 1 pueden mejorar el control a través de: Elegir agua simple, café o té sin azúcar en vez de jugos de fruta, refrescos y otras bebidas endulzadas con azúcar. Comer al menos tres raciones de verduras cada día, incluyendo verduras de hoja verde. Comer al menos tres raciones de fruta fresca diario. Elegir nueces, una pieza de fruta fresca, un yogur sin azúcar como colación. Evitar el consumo de alcohol. Elegir cortes magros de pollo o pescado en lugar de carne roja. Elegir pan integral en lugar de pan blanco, arroz integral en lugar de arroz blanco y pasta integral en lugar de pasta refinada. Elegir grasas insaturadas (aceite de oliva, canola, maíz o de girasol) en lugar de grasas saturadas (mantequilla, mantequilla purificada, grasa animal, aceite de coco o aceite de palma). Aunado a lo anterior realizar actividad física y disminuir el consumo de sal. La alimentación saludable es una parte importante para el control de todos los tipos de diabetes. ¡Baje de peso e inicie un nuevo estilo de vida!

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